Es fundamental manipular los reactivos con cuidado, ya que son productos químicos que pueden ser corrosivos o irritantes. Use guantes y, si es posible, gafas de protección al manejar estos productos. Mantenga los reactivos fuera del alcance de los niños y almacenados en un lugar fresco, seco, y alejado de la luz solar directa para preservar su eficacia. Evite mezclar diferentes reactivos, ya que esto puede generar reacciones peligrosas o resultados inexactos.
Los reactivos para pH y cloro se utilizan principalmente en la medición y control de la calidad del agua en piscinas y spas, asegurando que el agua sea segura y agradable para los usuarios. También son esenciales en laboratorios que realizan análisis químicos de agua potable y en la industria alimentaria, donde el control del pH y el cloro es crucial para cumplir con los estándares de seguridad y calidad. Estos reactivos permiten obtener resultados rápidos y precisos, facilitando el mantenimiento de condiciones óptimas en diversas aplicaciones.