Al manejar fosfato monoamónico, es importante utilizar equipo de protección personal, como guantes y gafas, para evitar el contacto con la piel y los ojos. El producto debe almacenarse en un lugar seco y fresco para prevenir la absorción de humedad y la formación de aglomeraciones. Además, se debe evitar la inhalación del polvo y el contacto prolongado con la piel.
El fosfato monoamónico se utiliza principalmente en la agricultura como fertilizante para cultivos de cereales, vegetales y plantas ornamentales. Se aplica al suelo para suministrar fósforo, que es esencial para la formación de raíces y el desarrollo general de las plantas. También se emplea en la preparación de soluciones nutritivas para cultivos hidropónicos. Es importante seguir las dosis recomendadas para evitar la sobre fertilización y asegurar un crecimiento óptimo de las plantas.