El uso de Ácido Acetilsalicílico puede causar efectos secundarios como irritación gástrica, úlceras o sangrado gastrointestinal. Debe evitarse en personas con antecedentes de úlceras, trastornos hemorrágicos o alergias a salicilatos. Es fundamental no exceder la dosis recomendada y consultar a un médico antes de su uso si se están tomando otros medicamentos, especialmente anticoagulantes. Almacena el producto en un lugar seco, a temperatura ambiente y fuera del alcance de los niños.
El Ácido Acetilsalicílico se emplea para el alivio de dolores menores a moderados, como dolores de cabeza, musculares o menstruales. También se usa para reducir la fiebre y la inflamación en enfermedades como artritis. En dosis bajas, se utiliza para la prevención de eventos cardiovasculares, como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, en personas con alto riesgo de enfermedad cardíaca.