Al aplicar Ácido Salicílico, evita el contacto con los ojos y las membranas mucosas. Puede causar irritación en la piel, especialmente en concentraciones altas o si se usa con frecuencia, por lo que es importante seguir las indicaciones de uso y hacer una prueba de parche antes de la aplicación extendida. Si experimentas enrojecimiento, ardor o sequedad excesiva, suspende su uso y consulta a un médico. Mantén el producto en un lugar seco y fresco, alejado del alcance de los niños.
El Ácido Salicílico se utiliza en productos dermatológicos para exfoliar la piel, descomponer células muertas y reducir la inflamación, lo que lo hace efectivo para tratar el acné y las afecciones de la piel. También se emplea en productos para tratar verrugas, callos y otros crecimientos cutáneos. En la industria farmacéutica, se usa como intermediario en la síntesis de medicamentos y en la producción de otros compuestos salicílicos.