Al manejar Óxido de Magnesio, utiliza equipo de protección personal como guantes y mascarillas para evitar el contacto con la piel y la inhalación del polvo. En caso de contacto con los ojos o la piel, enjuaga con abundante agua. Trabaja en un área bien ventilada para minimizar la exposición al polvo. Almacena el producto en un lugar seco y bien cerrado, y sigue las normativas locales para la eliminación segura de residuos.
El Óxido de Magnesio se emplea en la industria como material refractario en hornos y fundiciones debido a su alta resistencia al calor. También se utiliza como suplemento dietético para prevenir o tratar deficiencias de magnesio, mejorar la función muscular y nerviosa. En el sector de la construcción, se usa en la fabricación de cemento y en aplicaciones de tratamiento de aguas para ajustar el pH.