La principal aplicación de clorito de sodio es la generación de dióxido de cloro para el blanqueo y desmantelamiento de textiles, pulpa y papel. También se utiliza para la obtención de agua potable, en plantas municipales de tratamiento de agua, mediante la generación «in situ» de dióxido de cloro a partir del clorito de sodio. Se usa como desinfectante en muchas plantas de alimentos y bebidas, en la transformación de desperdicios de matadero para reducir el olor, y en el tratamiento de aguas para la desinfección y la remoción de hierro y manganeso. Se utiliza como componente en la elaboración de enjuagues bucales o terapéuticos, pastas dentales, aerosoles o geles para la boca, así como en las soluciones utilizadas para limpiar lentes de contacto. En los sistemas de aire acondicionado y calefacción se usa para desinfección de los tubos y conductos, evitando la propagación de bacterias nocivas a la salud. También es muy usado en los rastros, en zonas de contención y cuartos donde se resguardan los animales antes de ser sacrificados, como agente desinfectante para limpiar paredes, pisos y superficies en general. El dióxido de cloro generado a partir del clorito de sodio ha sido aprobado por la FDA bajo ciertas condiciones para la desinfección del agua utilizada para lavar frutas, verduras y aves.
1) LEA ATENTAMENTE LA ETIQUETA ANTES DEL USO. 2) No manipule el producto sin haber leído y comprendido todas las instrucciones de seguridad. 3) Mantenga fuera del alcance de niños y mascotas. 4) No mezcle nunca con otros productos. 5) Evite el contacto con ojos, piel y ropa. 6) Conserve siempre en su envase original. 7) Mantenga los cierres de seguridad originales, estos deben permanecer bien cerrados, hay que evitar en todo momento que los productos puedan derramarse. 8) Guarde bajo llave. 9) Almacene separados de otros productos químicos peligrosos con los que puede reaccionar. 10) Almacene siempre separados de alimentos y bebidas. 11) Mantenga alejados de fuentes de calor y humedad. Proteger de la luz del sol. 12) Utilice la indumentaria adecuada durante el uso de cada producto. (Guantes, gafas protectoras, mascarilla…) 13) No coma, beba ni fume durante su manipulación y aplicación. 14) Respete los usos y modo de aplicación establecidas. 15) Respete, en el caso de que no se trate de productos preparados para su uso, las diluciones contempladas en la etiqueta. 16) Respete la fecha de caducidad. 17) Elimine correctamente el envase y los restos de producto contaminado o caducado. Evitar su liberación al medio ambiente. 18) Si se siente mal durante el uso o nota algún tipo de reacción desagradable detenga la manipulación y/o aplicación. 19) Tenga en cuenta los primeros auxilios. 20) Si necesita asistencia médica, tenga a mano el envase o la etiqueta original del producto.